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02 '17

Te propongo algo. Puedes colocar tu mano sobre tu corazón, cerrar los ojos, y permanecer así unos instantes, sencillamente permitiéndote vivir este momento en toda su inmensidad. Sentirás ese latido que marca el ritmo de la vida, su fuerza, su resonancia, su regularidad, su variación. Seguramente también sentirás el ritmo de tu respiración. Experimenta con…